Quizás hayas notado que el suelo de tu local o vivienda se ha deteriorado con el paso del tiempo. Esto ocurre, también, con el hormigón pulido en Valencia y en el resto de España, así como con el mármol o terrazo. Te aconsejamos que cuando esto ocurra, para recuperar su estética recurras a tratamientos especializados, como el pulido y abrillantamiento de suelos.

Estos dos tratamientos tienen un objetivo común: rescatar ese brillo original del material. Sin embargo, existen diferencias entre los tipos de casos en los que se aplican y la manera en la que se realizan. Si buscas hormigón pulido en Valencia, te explicamos las diferencias entre pulir y abrillantar para que consigas que el aspecto de tu suelo vuelva a ser el del primer día.

En lo que concierne al primer tratamiento, pulir consiste en cortar el suelo reduciendo su grosor para así recuperar suavidad, brillo y hacerlo más regular. Dado que es un tratamiento bastante abrasivo, la frecuencia en la que se recomienda es cada 20 ó 30 años. Normalmente, se aplica en suelos de hormigón, mármol, granito, terrazo y vinilo. El hormigón pulido trae importantes ventajas por su impermeabilidad y resistencia. Dado que los líquidos no se filtran, la superficie de abajo se mantiene en perfectas condiciones.

El principal objetivo del abrillantado es recuperar el brillo natural. Al ser un tratamiento más sencillo, se puede llevar a cabo con más frecuencia. Los suelos que habitualmente más lo necesitan son los de mármol y parquet, por su mayor facilidad de arañado.

En cualquier caso, lo más conveniente será acudir a los servicios de profesionales que te asesoren acerca de cuál es el mejor tratamiento según el estado del suelo. Si te encuentras en Valencia, en Pulidos y Vitrificados Hermanos Pérez somos especialistas en estos tratamientos de todo tipo de pavimentos. Contacta con nosotros para recuperar el brillo natural de tu suelo.